Elevador de barcos de Falkirk

Gracias a los avances técnicos los ascensores cada vez nos llevan a los sitios más increíbles, no solo al espacio, como hemos comentado recientemente, si no que permiten, como La Rueda de Falkirk, salvar una distancia de 24 m de altura a través de una estructura perfectamente equilibrada, originando el único elevador de barcos del mundo.
Para ponernos en situación sobre la creación de esta obra de ingeniería, vamos a hacer una pequeña inmersión en la historia.
Las difíciles aguas del mar del Norte dificultaban el tráfico marítimo que unía la costa este de Escocia con América. En el S. XVIII la Royal Navy buscó una alternativa, e inició la creación de un canal navegable entre Inverness, en la costa este, y Fort William en la costa oeste de Escocia. Así se creó el Canal de Caledonia.
Este Canal conectaba los distintos lagos que existían en su recorrido a través de una serie de canales, pero no resultó tan exitoso como habían pensado, ya que los canales no tenían la suficiente profundidad y anchura. Además, la entrada en funcionamiento del ferrocarril hizo que se abandonara la reforma de los canales, muchos de los cuales fueron tapados con tierra en los años 30 del S. XIX.
En 1997 la Comisión del Milenio aprobó la recuperación de estos canales, creando una obra de ingeniería propia del S. XXI, que en vez de utilizar las esclusas para salvar los niveles entre los canales, elevara los barcos. Así nació La Rueda de Falkirk, que se basaba en las norias hidráulicas, que elevan el agua de los ríos hacia otros canales de distribución.
Tras cuatro años de planificación y construcción, la Rueda de Falkirk fue inaugurada el 24 de mayo de 2002 por la reina Isabel II, dentro de los festejos por sus Bodas de Oro en la Corona.
El elevador de barcos de la Rueda de Falkirk conecta el canal Forth y Clyde con el canal de la Unión, salvando una distancia vertical de 24 metros. Con un diámetro de 35 m y una longitud de 28 m, en menos de cinco minutos, suben embarcaciones de hasta 20 m de eslora por 4 m de manga, uno de los mayores logros de la ingeniería escocesa.
Este ascensor de barcos se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Escocia, donde disfrutar de toda una aventura y de todo tipo de actividades. Cuenta con un centro de interpretación, un salón de exposiciones, una cafetería y una tienda.
Desde Melco Ascensores esperamos que hayáis disfrutado con esta entrada, tal vez la podáis incluir en vuestro próximo viaje.

