El porqué de un espejo en el ascensor
Reconócelo, cuántas veces al entrar en un ascensor, has aprovechado para ver qué tal vas peinado, con qué cara te has levantado hoy, has ensayado frente a él tu sonrisa más seductora y piensas… ¡qué considerados han sido al poner un espejo para poder mirarme! Pues sentimos decepcionarte, aunque es muy práctico, este no es el motivo por el que hay espejos en los ascensores, ni tampoco para evitar ese momento tenso cuando viajas con un desconocido.
El motivo real es psicológico, cuando se instalaron los primeros ascensores los usuarios sentían cierta intranquilidad por lo novedoso del transporte y cierta claustrofobia al estar en un espacio de reducidas dimensiones. Los espejos tienen la cualidad de dar sensación de más amplitud, el reflejo produce la impresión de duplicar la capacidad.
Según otra teoría, hasta 1957, con la instalación de las primeras puertas automáticas, era común que las puertas las abriera y cerrara un ascensorista, al desaparecer esta figura, los espejos ayudaban a superar la sensación de angustia al viajar solos.
Hay una tercera teoría, también relacionada con la psicología, y es que los espejos sirven para evitar actos de vandalismo. Está constatado que, al ver nuestra propia imagen, tenemos la impresión de estar vigilados y eso cohíbe nuestro propio comportamiento.
Los ascensores de paredes acristaladas o los super rápidos no llevan este recurso decorativo al poder disfrutar de las vistas, y los más modernos suelen contar con pantallas LED para distraer al pasajero durante el trayecto.
Otros elevadores que carecen de espejo son los de los hospitales ya que se descubrió que el no tener espejo, era positivo para el estado de ánimo de los enfermos y de los familiares.
¿Qué te ha parecido? Seguro que te acabas de enterar de alguno de estos motivos.
En Melco Ascensores personalizamos los ascensores con distintos tipos de acabados. ¡Consúltanos!
